Agüita mágica.
![Imagen](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQKJU_3PzrwoqQpHJjDdYPTeWTeWz5r7MZIiIKh3qy2rcaKW7Akp7F8jIK80KiyUc9xThgsfSJd1grxd4aB4NlBHZFjmcrL1QHbpAaW7aDOZcoByOZAdOWoENMRjEWDNncVvpUZQ2MjxU/s320/daniel.jpg)
Hace un par de meses visitamos, junto con un grupo de compañeros, la reserva Passiflora en Subachoque. Vivimos una experiencia enriquecedora que nos dejó una visión cargada de conciencia y respeto al agua, al medio ambiente, a la vida; y a mí en especial hacia una persona que marcó, aun más mi paso por este mágico lugar, Daniel Nieto. Desde que entró por primera vez al salón su espesa barba y singular boina cautivaron la atención de todos ¿Quién podía ser ese hombre parecido a papá Noel que emanaba una energía tan especial? Como si sus fachas no fuera razón suficiente para tenernos atentos a todos, este hombre comenzó a hablar con la misma fluidez con la que corre el agua, y nos fue llevando a todos en un juego de palabras en el que, por momentos, no sabías si reírte por la ocurrencia o reflexionar acerca de las paradójicas verdades que entrañaban sus palabras. Unas semanas más tarde nos encontrábamos sentados en la cocina de Daniel, de nuevo calladitos escuchando con atenci