Viajar está de moda

Viajar está de moda, a diestra y siniestra subimos fotos de lindos paisajes, reencuentros, comidas y amigos. Todos sacamos nuestra mejor faceta de fotógrafos, modelos, filósofos para que todos vean lo interesante que es nuestra vida. Y me encanta. Es fascinante ver los lugares que nuestros amigos y conocidos tienen la oportunidad de visitar. Pero aunque muchos viajan, pocos saben ser buenos viajeros.

La vida es un viaje, no sé de donde venimos exactamente pero seguro que allá regresamos algún día. Por eso la vida es un viaje con una duración indefinida y aprender a ser un buen viajero la llena de sentido. 

Durante mis viajes he visto todo tipo de viajeros y con el tiempo he identificado a los mismos personajes en el viaje de la vida. Últimamente he pensado en especial en cuanto sufren los que no saben viajar, son difíciles de identificar porque se esconden detrás de fotos de espectaculares paisajes en sus redes sociales, y mientras todos suspiramos con la buena suerte que tienen, todo se trata de una farsa. Odiaron la comida, los enloqueció el cambio de clima y contaron los segundos para regresar a la comodidad de su casa. En la vida, en los viajes hay que saber salir de la rutina, de lo cómodo y tener la mejor actitud frente a lo desconocido. 

Hay unos que no son tan farsantes, por el contrario, expresan abiertamente su constante amargura.Nada les sorprende, nada es suficientemente bueno como para sentir admiración, sorpresa, o paz. El vaso siempre esta medio vacío. Estos son los que más tristeza me dan porque igual que en los viajes, en la vida no importa cuan bueno sea lo que tienen enfrente, no lo verán. 

Otro pésimo viajero es el que ve todo el viaje a través de la pantalla de cualquier dispositivo pero pocas veces directamente, viviendo el momento sin pensar en la mejor pose, encuadre o filtro. Las fotos son mágicas, nos permiten atrapar momentos que quisiéramos que duraran para siempre y además compartirlos con el mundo. Pero hemos olvidado que los mejores recuerdos son los que capturamos cuando vivimos el presente y lo disfrutamos con todos nuestros sentidos concentrándonos en el ahora. Cuando abrazamos el momento presente y lo vivimos a plenitud vamos dejando atrás recuerdos invaluables que con o sin likes nos gustan y conservamos para siempre con nosotros. 

Como estos, hay muchos otros errores que cometemos todos los días que nos alejan de la felicidad que da descubrir el mundo. En la vida aprendemos a leer, a escribir, a montar en bicicleta, pues es igual de útil y placentero aprender a viajar, y es un aprendizaje que al extrapolar a nuestra vida diaria nos permite ser turistas en cualquier lugar y aventureros en toda situación, pero sobre todo nos permite ser felices no solo en la foto de perfil.

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