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Ayúdame a entender lo breve de tu historia

¿ Y ahora qué? 1 Como te dejo ir si ni mi cuerpo a entendido que ya no vas a crecer mas y te retiene en mis entrañas como     queriendo hacer latir tu corazón de nuevo. Como le explico a mi cabeza, que le diga diga al corazón, que mi utero tiene que dejarte ir, si esperábamos llevarte con nosotros muchos meses mas y protegerte toda la vida. Dónde escondo mis senos hinchados, mis pezones adoloridos, ya tan listos como yo para hacerte crecer sano y fuerte. Como des-leo los libros de maternidad que devore con loca ilusión cuando supe que te esperaba. En que cajón guardamos con tu papá tantos planes y sueños a tu lado. Como le hago para que no sufra tu papá, tus abuelos, tus tíos, yo quería que fueras la alegría más grande, y ahora todos llevamos una herida profunda en el corazón.  Hijo, ayúdame a entender lo breve de tu historia. y lo profundo que ha marcado la mía.  No me dejes sola, ya me había acostumbrado a tu compañía. 2 A quien quiero engañar, tu y yo sabemos, que ibas a ser un n

NADA y TODO cambió

  ¿ Y si vuelvo a escribir? ¿Y si me trago todo este dolor, lo retengo en el pecho, para canalizarlo por los brazos y teclearlo después? ¿ Y si en vez de darle la espalda y bloquear todo lo que duele, por fin me doy la vuelta y miro de frente lo más triste que me ha pasado y escribo?  Acá en vivo y en directo, sin pensarlo, sin reescribirlo, sin acomodarlo, lo haré, aquí y ahora...respiro hondo, no quiero llorar, las lágrimas no son cómodas , menos al escribir, uno…..dos….tres…. Era nuestra tercer cita, y la primera vez en que no estaba muerta de nervios. Tranquila, y emocionada de por fin ver cuánto había crecido desde la ultima vez que lo vimos, memorizaba las medidas de la cita anterior, pequeños milímetros que abarcaban toda mi ilusión y felicidad. Recordaba la velocidad de los latidos de su corazón, no soltaba mi carpeta rosa, detallaba el dibujo, una mamá con su bebé en la panza, y pensé ahora soy mágica, estoy creando vida, al final escrito en la carpeta “Mi mamita es_________

"Lo siento, perdón, gracias, te amo"

Las letras me habían abandonado mucho antes de que lo nuestro terminara. En algún momento había creído que era el precio que debía pagar por su amor pero ahora que no estábamos juntos no lograba escribir nada. ¿Pero qué podía contar, que no me hubiera sucedido antes ? Otra decepción, otro sueño que se quedaba en eso un sueño, otra vez yo molida por el dolor. Pues no, estaba harta, harta no solo de escribir acerca de eso, sino de tener que vivirlo. Y no es que pensara en el suicidio, ni mucho menos, pero por Dios que algo había muerto. Viernes, salgo del trabajo más temprano y lo siento. Siento como poco a poco la melancolía que tuve en un cajón toda la semana, para que no me distrajera del trabajo, va escapando por las ranuras ya desgastadas de tanto tratar de cerrarlo a golpes. Se arrastra por el piso, gris y lánguida, se me enreda primero en un talón y sube por mi pierna, me obliga a sentarme, s e me mete en la panza y es ahí cuando siento ese vacío, ese vacío que deja el amor c

Tomando palabras y leyendo un café.

Sentado en una librería, tomando palabras y leyendo un café, fui testigo de una reveladora conversación. Una joven con un estilo particular pero poco original, de las que abundan hoy en día, charlaba con un hombre mayor. Descarté que fueran pareja, no por la diferencia de edad si no por la manera en que se miraban. Ella como queriendo hacer lo imposible para que él la entendiera y el como si se supiera de memoria esa conversación. Pensándolo bien podrían ser pareja. -No logro escribir nada. Desde que regresé de mi viaje siento que no hay nada que contar.-murmura ella. El hombre revisa algo en el portátil que reposa sobre la pequeña mesa que los separa. -Regresaste hace mas de 3 años, claro que has escrito, mira todo esto. -Ella clava sus ojos en el café, o mas bien, en la tapa del vaso de cartón, que por cierto no entiendo porque tapan, siempre he pensado que huele mejor de lo que sabe, taparlo es un desperdicio. Con algo de vergüenza en la voz, la joven mujer le pide que lea los t

Los efectos del "quedirán"

Con un nuevo cartón colgando en la pared que me otorgaba un titulo y los ojos de la familia a la expectativa de mi siguiente movimiento. La presión y la tensión por empezar a hacer lo que creía que se esperaba de mí, me enloquecía. La idea de tener que salir a probarle a desconocidos con altos cargos que soy buena profesional, que hago bien mi trabajo y que ademas no cobro mucho porque soy consciente de mi lugar como recién egresada, me asqueaba. Trat é , t rat é muchas veces de convencerme de que podía llegarme a gustar, que aprender de marketing no tenia porque significar aprender a convencer a la gente de tener algo que realmente no necesita, t rat é  de convencerme de que en los puestos en que me ofrecían administrar redes sociales no iba a sentir que malgastaba cada día de mi vida corriendo detrás de montones de likes. T rat é de convencerme de que vivía en la ciudad ideal para ser exitosa, ignorando por supuesto el horrible trafico, inseguridad y absurdos precios.  Trat é

Lo que escondes.

No hay arte en la calma, solo del caos brota el hilo de plata de la magnífica locura, entre la respiración entrecortada que deja la angustia, la ardiente sed del amor no correspondido, y el dolor de lo imposible, se mueve con picardia y elegancia la loca de la casa, recorre los rincones del mundo haciendo resplandecer los trozos de decepción regados por ahí como pedazos de vidrio convertidos en vitral, como fuegos artificiales, hermosos y ardientes errores, el estandarte de los impulsivos. Va por ahí con su halo de misterio dándole a la humanidad algo que sentir, algo de dolor, algo que la saque de la modorra anestésica de una vida de supervivencia.   Que viva el arte, la locura, el desconsuelo, que viva todo aquello que nos mata, porque es en ese instante en el que realmente estamos conscientes de estar vivos, justo ahí, cuando sientes que lo pierdes, cuando temes, cuando te asusta. La paz sirve para guardarse y descansar pero no puede ser el estado natural, te adormece y te va fundie

Llagas

Entre las decepciones y desilusiones se va desgastando el valor, la fuerza, la capacidad de amar. Cómo heridas mal curadas los recuerdos de antiguos desengaños lastiman al contacto de un posible nuevo amor. Los miedos y excusas oxidan  con rapidez el tímido destello de felicidad que traiga consigo algún valiente soñador rezagado. Y así, sin luz, en la oscuridad aplastante de la desconfianza, el orgullo nos abraza y se convierte en compañía.