Me caí de la cama y desperté.
Cuando pienso en el alma supongo que es blanca y reluciente, es su mejor estado, últimamente la mía esta sucia, me caí y se ensució y por más que trato de sacudirme el polvo la mancha se fija más. Ojeras bajo el maquillaje, lagrimas contenidas y disimuladas tras un bostezo, alcohol que nubla la mente, ruido y oscuridad. Y me sigo ensuciando el alma en mi desesperado intento por sacudirme el polvo. Días completos de sueño, noches cortas de pesadillas y comienzo a ignorar el pasado y a borrar el futuro juntos. No lo reconozco y empiezo a extrañar al que solía ser, para después darme cuenta de que todo fue un invento mio, realmente nunca existió, mi mente lo creó y cuando se cansó de inventarlo cada día en su afán por obviar todo lo que nos separaba, quedó ese desconocido que hoy sale de mis sueños y me deja pesadillas. Me jodí yo sola, mis ganas de que fuera él. -"Escribe, escribe que eso ayuda"-. Y vomito todo este dolor. Lo que escribo es el reflejo del es