#Happiness

Es una guerra silenciosa, no sabes cuanto más puedas aguantar. Solo abrir los ojos y los ataques comienzan, están por todos lados y te disparan justo en las inseguridades, abres instagram y ahí están, mujeres y hombres "perfectos", cuerpos esculturales, un estilo increíble, una verdadero placer a la vista pero un puñal directo a la mente. La pobre se protege en la resignación de ser parte de las sombras y las sobras...  ¿Tu? ¿Yo?¿ Nosotras? Pobres almas perdidas, resignadas a esperar pacientemente entre el montón, soñando con un día ser parte de ese universo perfecto.

Hay días que la luchas, la victoria no parece inalcanzable y de verdad lo intentas, te maquillas para la foto, cual pintura de camuflaje para enfrentar los peligros de la selva.  Y a veces parece que lo logras, llueven los likes, los seguidores, la aprobación y te sientes realizada, pero sabes que solo es una pequeña conquista; hay quienes se han resignado a conquistar ese mundo pero tu no, sabes que no es suficiente que al salir al mundo real las balas acabaran contigo en menos de un día, los filtros son una buena armadura solamente para las redes sociales. En la fiesta, en la reunión, en la calle, no puedes mostrar solo el angulo que te hace ver delgada, ni reescribir mil veces lo que dices para parecer intelectual, eres tu y en la selva de cemento, el maquillaje no te libra de dejar ver las inmensas inseguridades que cargas sobre tus hombros. 

Por eso no te detienes, no importa lo agotada que estés de pretender, te cargas con lo que sea necesario, toneladas de maquillaje, dietas milagrosas, (¿efectos secundarios? son un precio pequeño que pagar por ganar esta guerra),fajas que te dejan sin ganas de reírte a carcajadas a tus anchas, pastillas que te hacen olvidar cada vez mas como solías ser antes de tomarlas, y parece que entre más te acercas a tus objetivos más se adueña de ti la imagen que ves en el espejo, poco a poco parece evaporarse la persona que eras antes de inventarte a esa mujer que ahora se pavonea desbordando "seguridad". 

Lo lograste, todos se lo han creído. Te admiran, te envidian, te siguen...Y tu solo piensas, "no es suficiente, nunca lo será" y mientras más maquillaje le pones a tus miedos, entre más ahogas tus traumas en cirugías que se van a saco roto, entre más escalas el camino a ese paraíso perfecto, más te pesa el disfraz. Pierdes kilos de peso, pero el peso de tus inseguridades es el mimo o incluso peor, ahora se le suma el miedo a que todos se den cuenta, a que todos descubran que bajo todo lo que compras, todo lo que sonríes, todo lo que dices, no hay más que alguien asustado que ha olvidado quien es.